De manera general, los controles financieros son todas las políticas y procedimientos que una empresa define para administrar, documentar, evaluar y reportar las operaciones financieras.
Las política y procedimientos en el área financiera deberán abarcar los ciclos principales de acuerdo al giro y tamaño de la empresa. De manera enunciativa, mas no limitativa, deberán considerar: ciclo de ingresos (políticas de precios, crédito a clientes), ciclo de compras (política de productos, servicios, Inventarios, Activos Fijos, pagos a proveedores), ciclo Financiero (política contable, Manejo de Deuda, de Inversión). Estas políticas y procedimientos deberán de ser fáciles de entender y de aplicar, y se debe de asegurar que todos los empleados las conozcan y las apliquen.
Posterior a la implementación de políticas y procedimientos, se debe evaluar si estos se están aplicando correctamente, por lo que se sugiere implementar Indicadores Clave de desempeño (también conocidas como KPI Key Performance Indicators), así como revisiones de los procesos principales, que deberán realizarse por personal diferente al que los ejecuta.
El seguimiento de KPI y las revisiones de proceso, permitirán detectar posibles errores o desviaciones que llevará a correcciones oportunas, que permitirán asegurar que el sistema financiero se está ejecutando de manera correcta.
Una vez que se logre tener confianza en todo el proceso financiero se puede asegurar que los procesos están siendo ejecutados de acuerdo a las políticas definidas y que los reportes financieros proporcionan números confiables, con los cuales se pueden realizar proyecciones, reducciones de costos, detectar desvíos de costos, resguardar inventarios y activos adecuadamente y asegurar que las ventas que estoy reportando son las reales.
Por lo anterior se puede concluir que los controles financieros nos dan confianza en el sistema, proporcionando información veraz y resguardan de manera adecuada los activos de la empresa.